lunes, 2 de agosto de 2010

Dulce niña mía


Resultó que nuevamente escuché esa nota... y pululando pululando en mi mente.. me hizo recordar, más recordar... me hizo extrañar.


Tiempo en el que verte llegar a casa, muriéndote del cansancio, a veces con lagrimitas en tu rostro por el día tan largo y agitado que habías tenido.

Muchas veces con sentimientos reprimidos de nostalgia y falta de ilusión... y jamás te entendía...!!


Con los años tus cabellos empezaron a cambiar de color.... de negro pasaron a ser rojizos... castaños..... e incluso hasta dorados... tratando de cubrir la blancura y belleza de los años... jamás entendí eso.... también....


Con el tiempo su manos dejaron de sentirse suaves y tus regaños parecían aumentar; Tu caracter cambio para convertirte en un alma seca..... que jamás me pidió un poco de comprensión....


Me convertí en mujer... e inicié a querer ser mujer.... con el tiempo tu dejaste de serlo, para convertirte en un ser que se entregó por completo a la vida de sus hijos, por la ausencia de un amor verdadero a su lado... te negaste el amar y ser amada... el sentirte mujer luego de una noche de enrredos y entrega... jamás creí que tu lo necesitaras....


Ahora que te tengo lejos y precisamente en estos días que está por llegar tu cumpleaños.... te veo diferente...... Te veo en una fotografía.... más logro observar algo, sigues con el misma sombra que noté un día de niña... extrañas amar....


Hay algo que jamás desifraré de ti... el desprecio....


El desprecio que te tuviste a ti misma... el negarte amar....... no sabes como lastima el saber que te he fallado... más tu siempre me has cubrido de amor y ternura.... ese amor que curó cancer y curó heridas....


Te amo madre... y me haces mucha falta......